Información general: Mongoliaagosto de 2004
RESEÑA Nombre oficial Geografía Población Economía POBLACIÓN Los mongoles étnicos representan cerca de 85% de la población y están integrados por jalja y otros grupos, todos los cuales se caracterizan, principalmente, por sus dialectos mongoles. El mongol es un idioma altaico, es decir, de los montes Altai de Asia central, familia de idiomas que comprende los subgrupos túrquico, tungús y mongólico y está relacionado con las lenguas túrquicas (uzbeco, turco y kazaco), el coreano y, posiblemente, el japonés. El jalja es el idioma de 90% de la población mongola étnica. El 10% restante incluye los mongoles durbet y otros en el norte y los mongoles dariganga en el este. Los grupos que hablan idiomas túrquicos (kazacos, tuvinos y jotanes) constituyen 7% de la población de Mongolia y el resto son pueblos de habla tungús, chinos y rusos. La mayor parte de los rusos salieron del país después de la retirada de la asistencia económica y del colapso de la Unión Soviética en 1991.
Tradicionalmente, el lamaísmo budista tibetano ha sido la religión predominante. No obstante, fue suprimido por el régimen comunista hasta 1990, y sólo se permitió la permanencia de un monasterio, a modo de muestra. A partir de 1990, cuando se inició la liberalización, se ha producido un resurgimiento del budismo. Cerca de cuatro millones de mongoles viven fuera de Mongolia; aproximadamente 3,4 millones viven en China, sobre todo en la Región Autónoma de Mongolia Interior, y cerca de 500.000 en Rusia, en su mayoría en Buriatia y Kalmykia. Aunque las confederaciones dirigidas por los mongoles a veces ejercieron amplios poderes políticos sobre los territorios conquistados, su fuerza disminuyó con rapidez después del derrocamiento de la dinastía mongol en China, en 1368. Los manchúes, grupo tribal que conquistó China en 1644 y estableció la dinastía Qing, lograron dominar a Mongolia en 1691, como Mongolia Exterior, cuando los nobles mongoles jalja prestaron juramento de lealtad al emperador manchú. Los gobernantes mongoles de Mongolia Exterior gozaron de extraordinaria autonomía bajo el dominio manchú y todas las reivindicaciones chinas sobre Mongolia Exterior después del establecimiento de la república se han basado en dicho juramento. En 1727, Rusia y China manchú concertaron el Tratado de Khiakta, por el que se delimitaba la frontera entre China y Mongolia que ha llegado, en gran parte, hasta nuestros días.
Mongolia Exterior fue provincia china (1691-1911), estado autónomo bajo la protección soviética (1912-1919) y, de nuevo, provincia china (1919-1921). Cuando se empezó a desvanecer la autoridad manchú en China y surgió el enfrentamiento ruso-japonés, Rusia proporcionó armas y apoyo diplomático a los dirigentes religiosos y los nobles mongoles nacionalistas. Los mongoles aceptaron la ayuda rusa y proclamaron su independencia de China en 1911, poco después de una afortunada revuelta china contra los manchúes. En virtud de los acuerdos firmados en 1913 y 1915, el Gobierno de Rusia forzó al nuevo Gobierno republicano chino a aceptar la autonomía de Mongolia bajo continuo control chino, probablemente para desalentar el acercamiento de otras potencias extranjeras a un nuevo estado mongol independiente que, tal vez, podría buscar apoyo de tantas fuentes extranjeras como fuera posible.
La revolución y la guerra civil rusas brindaron a los señores de la guerra chinos una oportunidad de restablecer su dominio sobre Mongolia Exterior, adonde enviaron tropas chinas en 1919. Tras las victorias militares soviéticas sobre las fuerzas de los rusos blancos, a principios del decenio de 1920, y la ocupación de la capital mongola de Urga, en julio de 1921, Moscú pasó a ser de nuevo la principal influencia exterior en Mongolia. El 25 de noviembre de 1924 se proclamó la República Popular de Mongolia.
Entre 1925 y 1928, el Partido Revolucionario Popular de Mongolia (PRPM) consolidó su poder bajo el régimen comunista. Los elementos de izquierda del Partido fueron socavando gradualmente a los de derecha hasta lograr el control del partido y del gobierno. Varios factores caracterizaron al país durante ese período: la sociedad era básicamente nómada y analfabeta; no había un proletariado industrial; la aristocracia y la jerarquía religiosa se repartían la riqueza del país; la obediencia del pueblo a las autoridades tradicionales era generalizada; el partido carecía de una base popular de apoyo; y el gobierno estaba mal organizado y tenía poca experiencia.
En un intento por llevar a cabo una rápida reforma económica, el gobierno de izquierda adoptó medidas extremas contra las dos instituciones dominantes del país: la aristocracia y la jerarquía religiosa. Entre 1932 y 1945, su excesivo celo, intolerancia y falta de experiencia provocaron levantamientos anticomunistas. A finales del decenio de 1930, las purgas dirigidas contra la institución religiosa dieron lugar a la profanación de centenares de instituciones budistas y al encarcelamiento de más de 10.000 personas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la creciente amenaza japonesa a causa de la frontera entre Mongolia y Manchuria indujo a la Unión Soviética a cambiar el rumbo del socialismo mongol a favor de una nueva política de reforma económica gradual y fortalecimiento de la defensa nacional. El ejército soviético-mongol derrotó a las fuerzas japonesas que habían invadido a Mongolia oriental en el verano de 1939; se firmó una tregua y se estableció una comisión encargada de trazar la frontera entre Mongolia y Manchuria en el otoño de dicho año.
Al terminar la guerra, la Unión Soviética reafirmó su influencia en Mongolia. Seguro en sus relaciones con Moscú, el Gobierno de Mongolia emprendió el desarrollo del período de la posguerra y se concentró especialmente en la empresa civil. Se ampliaron los lazos internacionales y Mongolia estableció relaciones con Corea del Norte y los nuevos regímenes comunistas de Europa oriental. También aumentó su participación en conferencias patrocinadas por los comunistas y en organizaciones internacionales. En 1961, Mongolia ingresó a las Naciones Unidas.
Al comienzo de los años sesenta, Mongolia trató de mantener la neutralidad en las polémicas sino-soviéticas cada vez más contenciosas; esta postura cambió a mediados del decenio. Mongolia y la Unión Soviética firmaron un acuerdo en 1966, que preveía la introducción de fuerzas de tierra soviéticas en gran escala como parte de la concentración general de tropas de Moscú a lo largo de la frontera sino-soviética.
Durante el período de tensiones sino-soviéticas, empeoraron las relaciones entre Mongolia y China. En 1983, Mongolia dio comienzo a la expulsión sistemática a China de algunos de los 7.000 chinos étnicos residentes en Mongolia. Muchos de ellos habían vivido en Mongolia desde el decenio de 1950, cuando fueron enviados allí para prestar ayuda en proyectos de construcción. El nacimiento de la perestroika en la antigua Unión Soviética y el movimiento democrático en Europa oriental tuvieron su paralelo en Mongolia. El cambio radical hacia la reforma se inició a comienzos de 1990, cuando apareció el primer grupo de oposición organizado, la Unión Democrática de Mongolia. Frente a las prolongadas protestas callejeras, en temperaturas bajo cero, y el clamor popular por la aceleración de las reformas, el politburó del Partido Revolucionario Popular de Mongolia dimitió en marzo de 1990. En mayo se enmendó la Constitución, se eliminó la referencia a la función del Partido Revolucionario Popular de Mongolia como fuerza directriz del país, se legalizaron los partidos de oposición, se estableció un órgano legislativo permanente y se instituyó la Presidencia.
Las primeras elecciones para el Gran Hural del Pueblo a las que concurrieron varios partidos se celebraron el 29 de julio de 1990. El PRPM obtuvo 85% de los escaños. El Gran Hural del Pueblo se reunió por primera vez el 3 de septiembre y eligió Presidente (PRPM), Vicepresidente (Socialdemócrata), Primer Ministro (PRPM) y 50 miembros para el Baga Hural (pequeño Hural). El Vicepresidente era también presidente del Baga Hural. En noviembre de 1991, el Gran Hural del Pueblo inició un debate sobre una nueva Constitución, que entró en vigor el 12 de febrero. Además de establecer en Mongolia una república independiente y soberana y de garantizar una serie de derechos y libertades, la nueva Constitución reestructuró el poder legislativo del Estado con el establecimiento de una legislatura unicameral, el Gran Hural del Estado.
La Constitución de 1992 preveía la elección del Presidente por sufragio popular y no por la legislatura como era la norma anteriormente. En junio de 1993, el titular Punsalmaagiyn Ochirbat ganó las primeras elecciones presidenciales populares, a las que se presentó como candidato de la oposición democrática.
Como órgano supremo del Estado, el Gran Hural del Estado tiene facultades para promulgar y enmendar leyes, dictar política nacional y exterior, ratificar acuerdos internacionales y declarar al país en estado de emergencia. Se reúne dos veces al año. Sus miembros eligen un Presidente y un Vicepresidente por períodos de 4 años. Sus miembros son elegidos por sufragio popular en los distritos, por períodos de 4 años.
El Presidente es el jefe de Estado, comandante en jefe de las fuerzas armadas y jefe del consejo de seguridad nacional. Es elegido por votación popular por una mayoría nacional, por un período de 4 años prorrogable por otros 4. La Constitución otorga al Presidente la potestad de designar al Primer Ministro, pedir la disolución del gobierno, presentar proyectos de ley, vetar leyes total o parcialmente (el Gran Hural del Estado puede invalidar el veto por una mayoría de dos terceras partes), y dictar decretos, que entran en vigor con la firma del Primer Ministro. En casos de ausencia, incapacidad o dimisión del Presidente, el presidente del Gran Hural del Estado ejerce el poder presidencial hasta la investidura de un nuevo Presidente electo.
El gobierno, dirigido por el Primer Ministro, tiene un mandato de 4 años. El Primer Ministro es designado por el Presidente y confirmado por el Gran Hural del Estado. El Primer Ministro elige al Consejo de Ministros, sujeto a la aprobación del Gran Hural del Estado. La disolución el gobierno se produce con la dimisión del Primer Ministro o la dimisión simultánea de la mitad del Consejo de Ministros, o después de que el Gran Hural del Estado vota por su disolución.
Los hurales locales son elegidos por las 18 aimags (provincias) más la capital, Ulan Bator, y las ciudades de Darhan y Erdenet. En la jurisdicción administrativa inmediatamente inferior son elegidos por subdivisiones provinciales y subdistritos urbanos en Ulan Bator y los municipios de Darhan y Erdenet. En todos los niveles existen tribunales especiales de lo civil, lo penal y lo contencioso administrativo, y no están sujetos a supervisión del Tribunal Supremo. Las autoridades jurídicas—los gobernadores distritales y municipales—aseguran el acatamiento por estos tribunales de los decretos presidenciales y las decisiones del Gran Hural del Estado. En la cúspide del régimen judicial está el Tribunal Constitucional, integrado por nueve miembros, incluido un presidente, nombrado por seis años, cuya jurisdicción se extiende exclusivamente a la interpretación de la Constitución. La Embajada de Mongolia Embassy en los Estados Unidos está situada en 2833 M Street, NW, Washington, DC, 20007; teléfono: (202) 333-7117; fax: (202) 298-9227. La antigua Unión Soviética también era el principal mercado de la industria de Mongolia. En el decenio de 1980, el sector industrial mongol fue adquiriendo creciente importancia. Se calcula que para 1989 representaba 34% de los productos materiales, mientras que la agricultura constituía 18%. Ahora bien, los minerales, los animales y los productos de origen animal todavía constituyen una gran proporción de las exportaciones del país. Las principales importaciones incluyen maquinaria, petróleo, paños y material de construcción. Pese a sus dificultades en el comercio exterior, Mongolia ha continuado la reforma. La privatización de los pequeños comercios y empresas está prácticamente terminada y se ha liberado la mayor parte de los precios. Se ha iniciado la privatización de las grandes empresas estatales. Han comenzado las reformas tributarias y, a principios de 1992, se unificaron los tipos de cambio oficiales y de trueque.
Entre 1990 y 1993, Mongolia sufrió una inflación de más de 100%, aumento del desempleo, escasez de productos básicos y racionamiento de alimentos. Durante dicho período, la producción económica se contrajo una tercera parte. Con el afianzamiento de las reformas económicas y la empresa privada volvió el crecimiento económico en 1994-1995. Por desgracia, ese crecimiento, por el hecho de estar impulsado en parte por la asignación excesiva de créditos bancarios, en particular a las restantes empresas estatales, estuvo acompañado de un grave debilitamiento del sector bancario. El PIB creció alrededor de 6% en 1995, en gran parte, gracias al auge de los precios del cobre. El crecimiento económico real promedio se niveló en cerca de 3,5% en 1996-1999, debido a la crisis financiera asiática, al colapso del rublo ruso a mediados de 1999 y al empeoramiento de los precios de productos básicos, en particular, cobre y oro.
El PIB de Mongolia cayó de 3,2% en 1999 a 1,1% en 2000 y 1,0% en 2001. Los decepcionantes resultados pueden atribuirse a la pérdida de 2,4 millones de cabezas de ganado debido al mal tiempo y las catástrofes naturales en 2000 y 2001. Las perspectivas de desarrollo fuera de la dependencia tradicional de la agricultura pastoral nómada están limitadas por la condición de país sin litoral de Mongolia y su falta de infraestructura básica. Lo mejor que puede esperar Mongolia para acelerar el crecimiento es atraer más inversión extranjera. De 1990 a 2002, más de 2.399 empresas extranjeras de 72 países invirtieron un total de $660,5 millones en Mongolia. Muchos creen que esta cifra podría aumentar de manera radical si los inversionistas tuvieran más confianza en que sus inversiones están debidamente protegidas. Dada su condición de estado sin litoral, rodeado de los nuevos estados independientes de la antigua Unión Soviética y China, Mongolia tenía necesariamente que continuar mejorando sus relaciones con esos países. Al mismo tiempo, procura mejorar sus relaciones regionales y mundiales.
Como parte de su objetivo de establecer una política exterior no alineada, más equilibrada, Mongolia busca amigos y defensores activos más allá de sus países vecinos y trata de desempeñar un papel más activo en las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales. Mientras relega a segundo plano sus relaciones con la mayor parte de sus antiguos aliados de Europa oriental, aspira a desempeñar un papel más activo en los asuntos asiáticos, en particular del nordeste de Asia. Mongolia presentó una solicitud de ingreso al Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (CEAP), y en julio de 1998 pasó a ser participante pleno en el Foro Regional de la ASEAN. Ingresó como miembro de pleno derecho al Consejo de Cooperación Económica del Pacífico en abril de 2000. Mongolia trabaja por ampliar sus relaciones con el Japón y Corea del Sur. Su Primer Ministro visitó el Japón en marzo de 1990 y el Primer Ministro Obuchi visitó Mongolia en julio de 1999. El Japón ha concedido más de $120 millones en donaciones y préstamos desde 1991 y ha coordinado la asistencia internacional a Mongolia. En 1991 se establecieron relaciones diplomáticas con Corea del Sur y, con ocasión de la visita del Presidente mongol, se firmaron siete acuerdos y tratados que sientan las bases jurídicas de una mayor ampliación de las relaciones bilaterales. El Japón es el principal donante bilateral de ayuda a Mongolia. En 2001, el Presidente Bagabandi realizó visitas de Estado a India y Nepal. Los Estados Unidos han procurado ayudar a Mongolia en su empeño por transformarse en una democracia e instituir una reforma orientada hacia el mercado y han tratado de ampliar las relaciones con Mongolia, en particular en los sectores económico y cultural. Los Estados Unidos otorgaron a Mongolia el trato de nación más favorecida y han apoyado su transición a una democracia política y una economía de mercado. En 1989 y 1990, se firmaron un acuerdo cultural, un acuerdo del Cuerpo de Paz, un convenio consular y un acuerdo con la Overseas Private Investment Corporation (OPIC). En enero de 1991 se firmó un acuerdo comercial y en 1994 un tratado bilateral de inversión. En junio de 1999 se le otorgó a Mongolia la condición de relaciones comerciales normales permanentes y se le declaró apta para participar en el Sistema Generalizado de Preferencias. En julio de 2003, los Estados Unidos firmaron un convenio marco de comercio e inversión con Mongolia para impulsar la reforma económica y la inversión extranjera.
La Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID) ha proporcionado más de $100 millones en el curso de los últimos siete años en asistencia técnica y capacitación para el programa de reforma democrática y económica. De ese total, alrededor de $38 millones se han destinado a asistencia de emergencia para energía, que ha sido decisiva para mantener en funcionamiento los servicios eléctricos y de calefacción de Mongolia durante los crudos inviernos del país. Para el ejercicio económico de 2000, el desarrollo rural sustituyó a la energía como principal objetivo del programa de la USAID. Cerca de la mitad del programa anual de la USAID, $12 millones en el ejercicio económico de 2003 y $10 millones en el de 2004, se destina a la iniciativa de crecimiento económico regional del Gobi y otros programas rurales de transición.
Los Estados Unidos también prestan apoyo directo al proceso de democratización de Mongolia, a través de su trabajo con organizaciones no gubernamentales estadounidenses, para ofrecer capacitación para la organización de comités parlamentarios y servicios a los electores, y recientemente ha puesto en marcha un programa para establecer organizaciones de asuntos públicos y oficinas de relaciones legislativas en todos los ministerios. Los Estados Unidos también prestaron asistencia técnica para la redacción de la Constitución de 1992, la preparación de guías apartidistas para la educación de los votantes, y una misión de observadores de elecciones para los comicios de julio de 2000 y junio de 2004.
Los Estados Unidos prestan apoyo a las reformas económicas del Gobierno de Mongolia a través de su Proyecto de Apoyo a la Política Económica, que incluye un asesor de política estadounidense de dedicación exclusiva en la oficina del Primer Ministro. El asesor ha trabajado en estrecha colaboración con el Gobierno de Mongolia para establecer el programa normativo del gobierno actual y ofrece asesoramiento en cuestiones normativas y asistencia técnica especializada en las principales iniciativas de reforma del gobierno, en particular las referentes a privatización, energía, pensiones y banca.
El Cuerpo de Paz tiene actualmente más de 100 voluntarios en Mongolia. Se dedican principalmente a la enseñanza del inglés y la formación de maestros. A solicitud del Gobierno de Mongolia, el Cuerpo de Paz ha elaborado programas sobre salud pública y el medio ambiente. La Embajada de los Estados Unidos U.S.Embassy en Mongolia está situada en Micro Region 11, Big Ring Road, Ulan Bator; teléfono: [976] (1) 329-095 ó 329-606; fax: 320-776. Se puede obtener información consular y comercial en el sitio de la Embajada en la web: www.us-mongolia.com .
|