Textos Publicados y Entrevistas
EUA y México Cooperan para Evitar Pandemia del
SIDA
Administración Bush Busca Ampliar Otros 5 Años
Programa contra el SIDA
Artículo del Emb. Antonio O. Garza, Jr.
Publicado por Grupo Reforma el 4 de agosto de 2008
El mes pasado, me enteré de la muerte de Robert
Schmidt, un ciudadano estadounidense que perdió su
larga lucha contra el SIDA aquí en México.
Entre sus pertenencias estaba una gran maleta con los más
novedosos medicamentos anti-retrovirales. Su familia pidió
a la Embajada que los donara a alguna ONG en México
para que otros se pudieran beneficiar de ellos. Cumplimos
su petición, y al hacerlo se nos recordó,
de un modo muy conmovedor, del costo humano que el mundo
está pagando a causa del SIDA. También recordamos
que todos nosotros podemos –y debemos– contribuir
de manera grande o pequeña para terminar con esta
enfermedad.
La pérdida humana causada por el SIDA es alarmante.
De acuerdo con el reporte de 2007 de ONUSIDA, cada día
más de 6,800 personas se infectan con el VIH, y más
de 5,700 personas mueren a causa del SIDA. Hay alrededor
de 33 millones de personas en todo el mundo que viven con
el VIH, y 25 millones ya han muerto de SIDA. Ante esta devastación,
gente de todo el mundo se ha unido para encontrar soluciones
a esta pandemia.
Aquí en la Ciudad de México, a partir de
hoy se reúnen durante toda esta semana más
de 25 mil activistas, especialistas médicos, científicos,
investigadores, políticos y otros líderes
en la lucha contra el SIDA, en la XVII Conferencia Internacional
sobre el SIDA. Ésta será la primera vez que
esta conferencia se lleve a cabo en América Latina.
Si bien, la tasa de VIH en Latinoamérica es comparativamente
baja, eso no significa que la región no esté
afectada. En las Américas, 3.1 millones de personas
viven con VIH, y el Secretario de Salud de México
estima que 180 mil personas viven con esta enfermedad en
el país.
De acuerdo con ONUSIDA, el estigma y la discriminación
generalizados son barreras que impiden en Latinoamérica
el acceso universal a la prevención y tratamiento
del VIH así como al cuidado y apoyo a los afectados.
Espero que esta conferencia ayude a cambiar eso. Para derrotar
a cualquier enfermedad se debe hacer más que meramente
tratar los síntomas. Se debe trabajar para detener
su transmisión, y para hacerlo es necesario hablar
al respecto.
A principios de este año, ayudé a lanzar
una alianza de investigación y educación sobre
cáncer de mama. Hablé de cómo el cáncer
ha tocado mi vida y cómo toca las vidas de tantos
en México. La Primera Dama Laura Bush dijo que romper
el tabú de hablar sobre el cáncer de mama
era esencial para salvar vidas. Sucede lo mismo con el SIDA.
Debemos omper el tabú y hablar al respecto. Aunque
la tasa de contagio de SIDA en México permanece baja,
la tasa en los sectores vulnerables continúa creciendo,
y el SIDA afecta en especial a los jóvenes. Sin nuestros
esfuerzos, el SIDA tocará las vidas de muchos más
en México. Es por eso que aquí, la Embajada
se ha unido al gobierno mexicano y a la iniciativa privada
para reducir el estigma y aumentar la conciencia de cómo
prevenir la transmisión de la enfermedad, y dónde
encontrar tratamiento.
Luchar contra el SIDA ha sido una prioridad para los Estados
Unidos durante toda la administración del Presidente
Bush. En 2003, George W. Bush lanzó el Plan de Emergencia
del Presidente para el Combate al SIDA –el mayor compromiso
financiero hecho por cualquier nación para combatir
una sola enfermedad en la historia. La semana pasada, el
Presidente Bush firmó la legislación que aumentará
drásticamente tal compromiso financiero, elevando
la cantidad total de fondos hasta 48 mil millones de dólares
y extendiendo el programa otros 5 años para combatir
el VIH/SIDA, la tuberculosis y el paludismo a nivel mundial.
En diciembre de 2004, la alianza México-Estados
Unidos apoyó la creación del Consejo Nacional
Empresarial sobre SIDA (CONAES) para reducir el estigma
y la discriminación en el lugar de trabajo. CONAES,
que cuenta con la participación de 31 empresas que
incluyen compañías mexicanas y multinacionales,
ha tenido un impacto directo en 150 mil trabajadores y un
impacto indirecto en 560 mil familiares. Con una contribución
por 400 mil dólares del sector privado, esta alianza
es un modelo de cooperación entre los sectores público
y privado.
Trabajando con instituciones mexicanas, la Embajada ha identificado
vendedores y distribuidores para aumentar la disponibilidad
de preservativos entre los sectores de alto riesgo. Hemos
apoyado un estudio de comportamiento de los sectores vulnerables
en Tampico, Monterrey, Acapulco y en la Ciudad de México.
Y el Programa ENLACES de la Agencia para el Desarrollo Internacional
ha instaurando una alianza entre el Instituto Nacional de
Salud Pública y la Universidad de California en Berkeley
para dar capacitación y abordar la prevención
y tratamiento del VIH/SIDA, al igual que de la tuberculosis.
El tema de la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA
es “Acción Universal Ahora”.
Los gobiernos de México y de los Estados Unidos están
tomando acciones para detener la pandemia del SIDA. Pero
ésta no es tarea únicamente de los gobiernos.
Los padres de familia deben hablar con sus hijos sobre esta
enfermedad; las empresas no deben penalizar a los trabajadores
por buscar tratamiento; y la gente debe hacerse la prueba
sin miedo a represalias o al rechazo. El tratamiento del
VIH ha progresado mucho en las últimas décadas,
y gracias a terapia anti-retroviral y a otros sofisticados
tratamientos, millones de personas continúan viviendo
con el VIH. Los avances científicos continúan.
Si todos trabajamos juntos, podemos evitar que el costo
humano de esta enfermedad siga creciendo sin control. |