Los isótopos son las distintas formas de un elemento químico y se diferencian en el número de neutrones, por lo tanto aún perteneciendo al mismo elemento químico, tienen distinta masa atómica. Los isótopos estables son los que no se descomponen con el tiempo y entre ellos se incluyen los isótopos de hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, carbono y azufre. El uso de los isótopos estables en el estudio de las aves migratorias se basa en dos principios fundamentales:
Primero, la proporción de isótopos en una
área geográfica varía a lo largo de la superficie
terrestre como resultado de varios procesos naturales bien definidos.
Por ejemplo, las proporciones de deuterio
varían con relación a la temperatura y la cantidad de precipitación
anual y como resultado, estas variaciones se pueden cartografiar con las
latitudes de toda la esfera terrestre.
Segundo,
la proporción de isótopos en el medio ambiente queda reflejada
en la cadena alimenticia. Por ejemplo, los tejidos de un animal son un
reflejo de la proporción de isótopos en sus alimentos, y
estos a su vez, se relacionan con la proporción de isótopos
en el agua y suelo local. Cuando una ave migra a través de una
área geológica que tiene gradientes isotópicas grandes,
la proporción de isótopos en sus distintos tejidos varía
con respecto a las diferencias ambientales locales. La tasa de variación
en la proporción de isótopos depende del tejido. La tasa
de variación de los isótopos de carbón es de pocos
días en el hígado, de varias semanas en los músculos
y de hasta seis meses en los huesos. Sin embargo, las plumas son únicas
porque crecen rápidamente y después permanecen metabólicamente
inactivas. De este modo, la proporción de isótopos de una
pluma refleja la dieta del ave y el área local en donde estaba
la ave durante el corto tiempo cuando creció la pluma. A las aves
playeras que se reproducen en el Ártico e invernan en Sudamérica,
les crecen sus plumas de vuelo en Sudamérica, un poco antes de
empezar la migración de la primavera. Por eso,
las proporciones isotópicas (signaturas) de las plumas
de vuelo de una ave capturada en el Ártico, o durante la migración,
siempre reflejarán una proporción igual a sus hogares invernales.
El estudio cooperativo, que recientemente empezó entre el USGS y colaboradores de varios países, evaluará: (1) la variación de la proporción de isótopos a través de la zona de distribución invernal de tres especies (Calidris melanotos, Calidris fuscicollis, y Calidris bairdii), y (2) la disponibilidad del patrón espacial de variación que sirva para identificar relaciones entre corredores específicos de migración y áreas específicas de nidadas.